Actualmente podemos ingresar a las páginas web a través de teléfonos inteligentes, PC’s, portátiles, tabletas, entre otros; y ¡Qué cómodo es! ¿Cierto? Pues en vista de que nos encontramos en la era tecnológica, se ha visto la necesidad de tener que adaptar los sitios en Internet para cualquier dispositivo.
En este sentido, nace el diseño responsive, pues se trata de una técnica de diseño que consiste en adaptar la apariencia que tiene una página web en diferentes dispositivos con la finalidad de que cuando algún usuario quiera acceder a través de su teléfono inteligente, por ejemplo, lo pueda hacer sin ningún tipo de problema.
Y es que cada dispositivo posee diferentes tipos de características, por ejemplo: tamaño de pantalla, resolución, sistema operativo, capacidad de memoria, entre otras cosas más, pero ¿Cómo realmente funciona el diseño responsive? Pues se programa un código para que, dependiendo de donde se esté accediendo, se adapte por completo.
Interesante, ¿No?